domingo, 26 de julio de 2015

comigo

Conmigo.
Hay tanto sufrimiento suspendido en el aire de tus pulmones que, a veces, ni el corazón entiende que no basta con respirar. Haber hecho caso al corazón. Saltar el muro del miedo con un punto de temeridad. Escuchar el deseo profundo, estas ganas inmensas de mirarte a los ojos y volverte a decir que no ha pasado ni un día sin encontrar otro golpe a la luz que conocí. Haber hecho caso al corazón. Arriesgarme a la sal si se abría la herida con la humedad de un mediodía de invierno y todas las despedidas del último otoño, que todavía danzan en la retina los puede ser que han levantado y nos pesa el horizonte como el más denso de los silencios. Que estoy, si lo quieres, para acompañar ausencias, para celebrar la vida o para entrar y salir del infierno sin mirar nunca atrás. La pared del miedo ha quedado fundida encima del asfalto. La he golpeado con el pie justo cuando saltaba.
Que hay un río. Que no estaremos mucho rato para cruzar el puente. Miraremos el agua como si quisiéramos morir, como si quisiéramos volver, y sentiremos todavía más ganas de vivir. Habrá barandillas de hierro y farolas antiguas, de luz amarilleada. Y en invierno, árboles desnudos como siluetas de papel mojado que se recortan contra la superficie del agua, contra la superficie del cielo. Se verá mucho, mucho cielo. Y respiraremos aún más el mar a kilómetros de distancia.
Volveremos a pisar tierra. A oler la lluvia. A hundir los pies en el barro. El mar como un lienzo, desde el cielo, y el color intenso de la arena mojada tatuada en el brillo de nuestros ojos. Que no entenderemos el amor sin que se nos pase por las manos, por el vientre, por los ojos. Sin este momento de ahora, la mente en suspenso y estas líneas brotando de algún rincón del alma. Con la absoluta necesidad de no necesitarte. Con los ojos cerrados y el corazón en la boca. Con todos los discursos por el suelo, con todo tu silencio inundando de placer este pedacito de eternidad.
Contigo.

miércoles, 22 de julio de 2015

Nunca es demasiado

Es difícil escribir una carta sin saber si algún día llegara a su destinatario, si la llegará a leer...pero sobre todo si conseguiré lo mas difícil, decir todo lo que quiero decir. Hay veces que no necesitas más que empezar a escribir, y de repente millones de sentimientos van apareciendo. En realidad no sé cuando leerás esto, o en que circunstancias lo harás..aun así..no creo que las cosas en mi hayan cambiado mucho. No sé si será una carta de despedida, o el inicio de algo precioso. No sé si esto me va a hacer daño, por el simple hecho de que te entre el miedo o la incertidumbre...pero hace tiempo que he decidido luchar por lo que realmente quiero.

Creo, y siempre he creído, que encontrar algo que sea de verdad es demasiado difícil como para ponerlo excusas o dejarlo ir. Hemos pasado mucho en relativamente poco tiempo, y las cosas han dado un giro que, sinceramente, jamás me hubiera imaginado. Ahora, todo es un poco distinto, y no sé hasta qué punto.

Hay momentos que pienso que esto ha llegado hasta aquí, que no puede haber nada más. Que es imposible que después de todo, después de tanto...se pueda seguir. Sé que lo mejor es irse, lejos, todo lo que se pueda. Empezar todo de cero, y dejar todo esto atrás...porque como me dice la gente: es lo mejor para mí. Pero de repente apareces, y me sonríes. Y cada vez que lo haces me confirmas todo eso que yo tengo claro. Eres tú.

Y es imposible no pararse en todos y cada uno de los momentos que han hecho que hoy seamos quien somos y que estemos donde estamos. Y me da igual hablar de las tardes en el pinar o de los días en Madrid. Hemos sido de separaciones y de reencuentros mágicos, de las palabras más bonitas y de los silencios más amargos. De hacer lo fácil difícil y de dejar escapar oportunidades únicas. De sentir que lo teníamos todo en nuestras manos y de ver como se nos escapaba. De sentir el amor como niños y hacer que se convierta en algo más adulto. De no poder estar un día sin hablar y de estar meses sin dirigir una palabra. De irnos por el camino fácil y de dejarlo todo para estar juntos, aunque fuera casi imposible. De noches de llorar y de ratos de dolor tripa de tanto reírnos. De decirnos te quiero mil veces y picarnos por gilipolleces.De muchos infartillos y de cosas que se salían de lo legal. De escribir mil cartas y varios diarios y de nunca acabar de ver una película juntos.  De decirnos adiós...y de que nunca sea el definitivo.

Que ha sido mucho, que te voy a contar... Cuando esa noche, después de tanto tiempo nos encontramos, nos miramos un largo rato y ninguno apartó la mirada, y cuando te cogí de la mano; al tocarte yo lo supe: no era tan difícil ser feliz.

Seguías siendo tú, y nunca he necesitado más allá de una palabra, una mirada o una caricia para saberlo.  Y cada vez que nos encontrábamos era algo único. No sabíamos muy bien si sonreír, discutir o disfrutar; y sería fácil que saliera algún reproche. Y me hacías preguntarme dónde coño habías estado todo este tiempo. Y abrazarnos, y besarnos como la primera vez.  Y todo en nosotros cambia, ya no hay vuelta atrás; empezar a hablar era desencadenar lo que los dos ya sabíamos de antemano que iba a pasar. Y nos daba igual. Y dejarnos llevar era la sensación más maravillosa del mundo.

 Tal vez sea por cuánto nos habíamos echado de menos durante todo ese tiempo en el que estábamos "lejos", y es que nos encanta estar cerca, porque a tu lado todo sale natural. Es una especie de paraíso, nos gusta lo que somos y nos encanta lo que es; simplemente se trata de cómo nos sentimos y de que con esa persona podemos ser lo que somos y opinar sin miedo, hablar de tantas cosas que el tiempo se hace insuficiente aunque sumemos el de los dos.

Y así podría hablar de un millón de momentos juntos, de un millón de recuerdos. Muchos buenos, y alguno malo. Pero sinceramente ahora no quiero hablar de los malos, esta carta no es para eso. Porque sí, hemos pasado muchos, pero eso también me hace pensar y darme cuenta de muchas cosas. Si después de todo, si después de los momentos separados, las malas palabras, las malas decisiones... si después de todo seguimos aquí, alguna razón habrá.

Por tu vida puede pasar mucha gente, más o menos especial... pero eso, pasan. Un día vinieron e hicieron tu vida diferente, lo llenaron de experiencias y buenos momentos. Pero por circunstancias o decisiones ya no están. Personas que formaron parte de tu vida, todo el mundo tenemos a alguien así. Pero yo no me refiero a eso, yo me refiero a eso único que tienes con alguien, que pase lo que pase está ahí. Que por mucho que pase o que pases, no se va de tu cabeza de tu día a día.

Es esa persona que tienes tan dentro, es el amor inexplicable, no es el estar enamorado, o sentir afinidad o cariño por alguien. Es ese que llega y de alguna forma de atrapa, y aunque quieras o lo intentes con todas tus fuerzas no puedes escapar. Yo lo llamo amor verdadero, ese que se disfruta, pero también se sufre. Ese que por muchos años que pasen, seguirás amando a esa persona igual que el primer día, incluso más. Ese, que cada vez que le miras, te imaginas tu futuro. Es ese en el que maldices todos y cada uno de los momentos en los que no estuviste con esa persona. Ese que sientes no en el corazón, sino en el alma. Es ese que incluso, a veces duele. Y te deja indefensa y llena de miedo por el qué pasará mañana.

Creo que ya te lo he dicho muchas veces, tu eres eso para mí. Y también sé, que haga lo que haga nunca podré explicártelo. Sé que eres tu porque si miro hacia un futuro, quiero que sea contigo. Sé que quiero compartir contigo todas las cosas buenas y las malas que me pasen, porque que estarías a mi lado, que serías mi gran apoyo. Sé que te veo con 30 años, cantando como un loco canciones en el coche, aunque no tengas ni idea de la mitad de la letra, y que yo quiero estar en el asiento de al lado diciéndote otra canción para cantar juntos. Hacer mil y un viajes juntos y descubrir cosas que jamás hubiéramos imaginado. Viajar a la aventura a China, o esas vacaciones que teníamos casi hechas a Galicia, para comer esas costillas de las que me has hablado mil veces. Qué más da. Y que imagino llegar a casa, y que seas tú el que me esperas y me des ese abrazo que en la vida solo me has dado tú. Comer tu paella los domingos, y hacer esos vermús interminables de los que hablábamos. Aprender a dormir juntos en una cama de 90, o no morir de calor y nervios en una de 1,50. Aunque despertarnos a media noche sea la mejor opción de todas para coger el sueño.

Que puede que todo esto te asuste, o que te suene muy lejano, pero yo se que eres tú, porque contigo me puedo ver siendo feliz. Que todo este tiempo me ha dado para pensar mucho. Muchísimo. Y me he dado cuenta de cosas que nunca me había parado a pensar. No podría verte con otra persona, por mucho tiempo que haya pasado, se que algo dentro de mí simplemente no podría con ello. Y sé que aunque pasara tiempo, aunque conociera a alguien... seguirías estando tú. Que es mucho pensar y mucho imaginar, pero piense lo que piense, estás tú. Y así más de un millón de cosas...pero no quiero darlo muchas vueltas, y tampoco me entenderías.

Si algún día nos separamos, nadie puede imaginar lo que sentiremos cuando sepamos el uno del otro. Nadie puede ni debe, hazme caso. Sentirás el dolor de haberlo tenido, y no saber valorarlo, de no saber vivirlo. Sentiremos como molesta que te hagan una y otra vez esa pregunta de la que jamás supimos cerrar su signo de interrogación. Sentirás un qué hubiera pasado si. Y sobre todo, sentiremos que algo entre nosotros continuó creciendo incluso cuando nos separamos. Un algo tan grande como el vacío que dejamos al volver a ser dos. Perderlo todo.

¿Y sabes porque escribo todo esto?  Porque puede que no sea la carta más bonita del universo, seguramente no guarde todo lo que en realidad siento, y probablemente no sirva para mucho... Pero pienso que dentro de 10 años, cuando me pare a pensar en todo esto (porque si, seguiré pensándolo, sea la situación que sea) no me quiero arrepentir de no haber hecho todo lo que estuvo en mi mano para poder ser feliz, para estar con la persona que realmente quiero. Quiero luchar y que por lo menos, por mí no sea. Quiero saber que lo di todo por alguien que para mí, lo es todo. Quiero estar orgullosa de lo que hice, todo lo que di y dejé, por estar contigo.

Creo que esto te va a parecer mucho, que puede que te ponga los pelos de punta y que en realidad en tu cabeza solo haya un lío de sentimientos. Pero no sé, algo dentro de mi me dice que dentro de ti también hay algo, quizá me equivoque. Quiero pensar que sí, por todo lo que has luchado, que no ha sido poco, por todo lo que has pasado y sufrido, por todo lo que me has demostrado. Porque adri, hay personas que saben ser magia, aunque nunca lleguen a saberlo. Tu eres de esas personas, eres simplemente mágica.  Me lo has demostrado tantas veces sin tu ni siquiera saberlo. Que se cómo eres, pero como eres realmente, siendo tú. (y aquí nos hace falta una pequeña conversación, recuérdamelo).

Solo quiero decirte que en la vida hay que tomar decisiones, porque las cosas van y vienen, y no sabes lo que va a pasar mañana, pero si todo lo que tienes hoy. Y que no se puede tener todo, que no hay dos opciones posibles y que esas opciones no te van a esperar eternamente. Que cada una tiene sus cosas buenas y las malas, pero, ¿Te acuerdas de los costes de oportunidad?, Hay que saber si lo que dejas merece la pena por todo lo que vas a ganar. Lo que hoy tienes mañana puede que desaparezca. Que las fuerzas no duran eternamente y que hay veces, que por mucho que duela, hay que retirarse porque no se puede dar más.

Sinceramente, creo que te lo mereces todo. Que necesitas pararte y centrarte, y dejar que alguien te ayude a hacerlo. Que empieces a ser tu de verdad, sin pensar tanto, simplemente disfrutando. Te pierde mucho pensar en el ¿Y si...?, sin darte cuenta lo bonito que es lo que tienes ahora. Hay que sentir vértigo, del bueno, el de las cosquillas en la tripa, porque sentir vértigo no es asomarse a lo desconocido y temer la caída: son esas ganas de vivir todo esto que ahora se abre ante nosotros; es ser conscientes de que caer es posible. Porque el vértigo no es mirar hacia abajo y plantearte el fracaso, es levantar la cabeza y preguntarte cómo narices vas a subir tan alto, pero sabiendo que al llegar habrá valido la pena.

Necesitas valorar lo que tienes, y no guiarte por caprichos o por esos días un poco peores. Me has dicho muchas veces que ojalá irnos solos, que serías feliz. Quiero que aún estando rodeados de gente, sintamos que estamos solos tu y yo. Que hablemos el uno del otro con una sonrisa en la boca, que no nos de miedo ser nosotros. Que solo tengamos palabras bonitas para el otro. Que podamos vivir eso que llevamos 8 años esperando y que estoy segura de que podemos. Que estemos orgullosos el uno del otro y que no estemos juntos por necesidad...sino porque realmente queremos estarlo. Sin nada que nos impida irnos, y que sea todo lo que nos haga quedarnos. Que tengamos miedo de perdernos, y que eso haga que cada día lo tomemos como si fuera el primero. Querernos como el primer día, y cada vez un poquito más. Ir creciendo juntos, viviendo un millón de experiencias que nos hagan crecer, vivir, disfrutar, sonreír y estar cada vez más unidos. Te puede parecer mucho, pero quiero vivir una vida a tu lado.
Te quiero a ti y la mejor versión de todo esto, con una relación madura y ayudándonos mutuamente para conseguirlo. Se como eres cuando lo das todo, y me vuelves loca. Quiero verte y no esconderme, quiero poder hacer lo que nos apetezca dándonos igual todo lo que nos rodee.  (Otra conversación ;) )

No quiero venderte la felicidad absoluta, no existe. Quiero decirte que lo que hace querer de verdad, no lo consigue nada. Puedo parecer una niña, diciendo que eres lo mejor que me ha pasado y que vamos a estar juntos toda la vida. Pero esto lo digo de verdad, desde el corazón. Después de tanto he tenido mucho tiempo para ver y valorar lo que tengo en mi vida. Y todo esto te lo digo con todo el amor del mundo, sin querer presionarte ni convencerte...simplemente eso, luchar por lo que quiero.
Hay demasiadas cosas que no dependen de mi... y esas son las que me dan rabia, las que de verdad duele, ya que por mucho que luche no las puedo cambiar. Adri, ¿tú no ves algo distinto en todo esto? Yo hace ya mucho tiempo que lo tengo claro, te lo he dicho más de una vez. Mi persona eres tú. Que más que nunca sé lo que quiero y mejor aún, con quien lo quiero. Y es que me parece tan increíble tenerlo tan claro. Y me muero de miedo al pensar que es lo que sientes tú.

LA PLAYA
Estaba en la playa una niña con su padre y él le pidió que probara si la temperatura del agua era buena. Ella tenía cinco años y se entusiasmó al ver que podía ayudar; fue hasta la orilla del mar y se mojó los pies.
-Metí los pies. Está fría- le dijo.
El padre la tomó en brazos, fue con ella hasta la orilla del mar y sin ningún aviso la tiró dentro del agua.
Ella se asustó pero después se divirtió con la broma.
-¿Cómo está el agua?- preguntó el padre.
-Está buena- respondió.
-Entonces, de aquí en adelante, cuando quieras saber alguna cosa, zambúllete en ella.
Paulo Coelho, libro: “Brida”

Pero...para que nos vamos a engañar..puede que esto sea una despedida, que decidas no luchar y dejar que todo esto acabe. Que solo queden recuerdos y momentos bonitos, y nada más. Que todo esto que hemos construido simplemente desaparezca. Y bueno, es tu vida, y nadie más que tu tiene que decidir sobre ella... Dicen que el tiempo todo lo cura... y puede que sea verdad, aunque ya de otras experiencias...sé que el tiempo o la distancia no hacen que te olvide..no lo han hecho nunca y no lo harán..simplemente ayudan a acostumbrarse a una ausencia que duele. Duele y dolerá siempre. Y no sé como lo verás tu...

Se que hay posibilidades de que me digas lo siento, que tu no sientes lo mismo, y esto acabe aquí. Que todo esto, que es enorme, se quede en nada. En parte, tu decides. 

Dicen que lo bueno llega a los que esperan. Hemos tenido que esperar, pero te encontré y tú me encontraste. Gracias por cruzarte en mi camino y no pasar de frente. Gracias por tu mirada, por tu corazón, por tu sonrisa. Iluminan mi vida más que un millón de estrellas.

Acuérdate, querer es poder,

                                    y nos queremos.

martes, 14 de julio de 2015

Adiós..

¿Tus te amo, fueron ciertos?
Pero lo único que me ha quedado claro, es que no me amaste lo suficiente como para poder luchar contra todo y todos.
No me creíste lo suficientemente fuerte para ser tu soporte, tu compañía, estar a tu lado en los peores días. Si tú no sabes lo que quieres, en definitiva no eres el correcto para mí.
Yo estuve dispuesta a todo por ti, pero ahora es mejor dejarte ir.
No le tengo miedo a la soledad, ni empezar de cero. Sólo que uno se acostumbra a compartir los momentos con alguien. Pero como bien me dijeron, en la vida es necesarios cerrar círculos para comenzar otros, aprender de la experiencia que te dejó el amor.
Todo tenemos derecho de enamorarnos una y otra vez hasta llegar al matrimonio, mientras vive y empieza por ti, porque cuando nada se busca es donde todo encuentra.
Te amo. Pero cuando se ama y esa persona ya no es feliz a tu lado, es mejor dejarla ir, al menos eso es lo haré con él.
Porque quiero que vuele alto, verlo crecer, triunfar, aunque no sea a mi lado; de nada sirve guardar rencor, odio, eso nunca nos dejara avanzar.
3
La vida es una ruleta de emociones y situaciones, piensa que quizás esa persona no era la correcta para ti y te esperar alguien mejor. Cuando ames hazlo sin atadura, sin celos, pues el amor siempre debe ser libre, pero hay que saber respetarlo.
Deja que las cosas fluyan, sigue adelante con tu vida. Porque el hubiera no existe y el tiempo pasa muy deprisa.
Yo estoy dispuesta a comenzar de cero, porque me amo y sé que a pesar de todo me esperan muchas cosas mejores.
Debido a que me liberé del peso que mi corazón traía.

Y a ti querido amor,  gracias porque junto a ti aprendí y eso es lo importante.


Publicado por: Gabriela Angel

Carta para ese hombre que se transformó en un desconocido

Desearía haber tenido un segundo más para quedarme así, contigo.
Ha llegado ese momento en el que tú me darás esa noticia que desde siempre he temido escuchar,llegamos a un punto donde es inevitable regresar. Desearía detener el tiempo, estar contigo así un momento más. Quiero un momento que podamos recordar con ternura, un último instante donde podamos estar juntos otra vez porque sé que después de esto todo cambiará.
Nos conocimos tanto tiempo, que mi vida no será la misma, quedará un espacio vacío y cientos de recuerdos. Te conocí tan bien que buscar a alguien similar sería solo una pérdida de tiempo. Siempre guardaré tus recuerdos, los malos y los buenos, aquellos que nos hicieron reír, llorar e incluso discutir. No te guardo rencor, eres de quien más aprendí, he vivido la mitad de mi vida contigo y te advierto no voy a poder olvidarte nunca, aunque tampoco pretendo intentarlo. Siempre serás mi recuerdo más bonito pero también serás ese recuerdo por el que me levantaré sonriendo al saber que estás bien.
2
Me has ayudado a superar innumerables pruebas en mi vida y estoy segura que de alguna u otra manera también en algunas situaciones pude ser un apoyo para ti. Espero que algún día nuestros caminos vuelvan a coincidir, espero que tú también me recuerdes como yo a ti, con la mejor de las alegrías.Gracias por ser esa persona que siempre estuvo conmigo en mis peores y mejores momentos, por aceptarme siempre con cada uno de mis defectos y por estar cerca cuando más te necesité.
Por eso a ti puedo decirte con toda la seguridad que existe en mí que no me arrepentiré: que te amo, y que a pesar de todo, no hay nada que pueda cambiarlo.
Colaboración por: Gabriela Pérez

lunes, 13 de julio de 2015

...

Túmbate conmigo,
hazme cosquillas,
muerde mi miedo.

‘Como ayer, cuando todo iba bien’.

Quédate a dormir,
acaríciame la rabia,
abrázame fuerte.

‘Como ayer, cuando todo iba bien’.


Últimamente veo a tu ausencia paseando por aquí;
secándome las lágrimas con una indiferencia que asusta,
jurando palabras; en verdad mintiendo.

Y yo imitando a una niña que llora delante del espejo,
arrancándome el dolor como pétalos de margaritas: ha salido que me quieres.

Bésame la vida,
pídeme perdón,
quítame el hambre.

‘Como ayer, cuando todo iba bien’.


Apuntas con tu indolencia a todas y cada una de mis dudas;
y no te das cuenta de que ahogas lo que somos cada vez que no me abrazas.

Es la puta nostalgia que me invade las manos si dejo de tocarte;
son los recuerdos: balas, en realidad.


Tiembla conmigo,
imagínate volando,
hazme feliz.

‘Como ayer, cuando todo iba bien’.


Amar y morir se parecen demasiado;
y  yo sigo queriendo cruzar en rojo todos los semáforos si eres tú quien espera al otro lado.

Vuelve;
vuelve a ser,
vuelve a estar.

Ojalá siempre tengas miedo para poder quitártelo,
Ojalá siempre tengas ganas para poder saciártelas.
Ojalá siempre tengas tiempo para poder dármelo.


Vuelve: 
te quiero como en esa canción que todavía no se han atrevido a escribir.

Vuelve;
y nunca 
nunca 
nunca 
dejes de mirarme porque podría encontrar el significado de la vida en esos ojos tristes.

Que valga la pena

Quiero pasión, quiero aprender, y no me importa que duela, porque al final sé que se hará más fuerte.
A pesar de lo que pueda haber dicho en mi vida, no tengo demasiados ideales. En especial en cuanto al hombre de mi vida, pues la verdad es que prefiero sorprenderme.
Me enamoré y todo lo que pienso, es que no me importa que cumpla con una lista de requisitos. Porque con el amor, todas esas ideas se pueden desarmar. No eliges cómo pasan las cosas, simplemente pasan. No se puede medir, ni controlar, solo sucede. Y es por eso que he aprendido a desprenderme y, por sobre todo, sorprenderme.
large-(2)
@daanirosa.
Que algo sea demasiado perfecto no garantiza que siempre estará bien. Que no hayan problemas, que sea tal cual una historia perfecta de amor. Bien por quien tiene algo así, pero no es mi estilo, pues creo que no es real. La vida trae problemas, y más que eso, cuando dos personas se juntas, estás uniendo dos mundos completamente distintos y no sabes lo que puede pasar.
Pueden haber chispas y muchas, puede haber muchas mariposas en el estómago – ojalá que sea así.Pero también estarás conociendo otro punto de vista, y quizás habrán discusiones, desilusión, e intentarás comprender al otro. Y no es fácil, pero eso es lo que me apasiona y me emociona a la vez: que cada relación es distinta y nunca sabes lo que te puedas esperar.
Captura de pantalla 2015-06-26 a las 12.39.26
Weronika Dul.
Por eso de mi novio no espero perfección. Me basta con que sea tal cual tiene que ser, y enfrentarme a lo que venga. No me importa pelear, no me importa que pasemos por momentos tristes y que no cumplan con todas mis expectativas, creadas no sé dónde. No me importa que hayan días que las cosas no salgan como quiero, y créeme que es difícil cuando eres una perfeccionista y te gustan las cosas planificadas.
Captura de pantalla 2015-06-26 a las 12.39.21
@colourettes.
El amor no se puede calcular, y es una aventura nueva día a día. Y eso es lo que me encanta. Eso es lo que le da su valor, a los ojos de cada uno. Todo lo que vas viviendo suma y se transforma en más puntos de amor dentro de tu corazón. Cuando hablamos de lo “perfecto” me imagino algo plano… pero la verdad es que lo más “perfecto” es lo que no tiene nada de perfección. Sino todo lo contrario.
Por eso solo pienso una cosa. Mientras tengamos nuestro amor, sano, puro, nuevo y complicado y que no se rinde por nada, aunque a veces puede que queramos hacerlo. Mientras tengamos todo eso, estará todo bien. Porque ese es el amor que vale la pena para mí.

El hilo rojo...

leyenda hilo rojo codigo nuevo mileniales
Los japoneses tienen la creencia de que las personas predestinadas a conocerse se encuentran unidas por un hilo rojo atado al dedo meñique.
Esta leyenda surge cuando se descubre que la arteria ulnar conecta el corazón con el dedo meñique. Al estar unidos por esa arteria, se comenzó a decir que los hilos rojos del destino unían los meñiques con los corazones; es decir, simbolizaban el interés compartido y la unión de los sentimientos. Por eso también el hecho de hacer promesas en algunos países al entrelazar estos dedos con el otro.
La historia en sí cuenta que entre dos o más personas que están destinadas a tener un lazo afectivo existe un «hilo rojo» que viene con ellas desde su nacimiento. El hilo existe independientemente del momento de sus vidas en el que las personas vayan a conocerse y no puede romperse en ningún caso, aunque a veces pueda estar más o menos tenso, pero es, siempre, una muestra del vínculo que existe entre ellas.
HISTORIA
Una de las leyendas sobre este hilo rojo cuenta que un anciano que vive en la luna sale cada noche y busca entre las almas aquellas que están predestinadas a unirse en La Tierra, y cuando las encuentra las ata con un hilo rojo para que no se pierdan.
Pero la leyenda más popular y la que se recita en casi todos los hogares japoneses a los niños y jóvenes es esta:
- Hace mucho tiempo, un emperador se enteró de que en una de las provincias de su reino vivía una bruja muy poderosa que tenía la capacidad de poder ver el hilo rojo del destino y la mandó traer ante su presencia. Cuando la bruja llegó, el emperador le ordenó que buscara el otro extremo del hilo que llevaba atado al meñique y lo llevara ante la que sería su esposa; la bruja accedió a esta petición y comenzó a seguir y seguir el hilo.
Esta búsqueda los llevó hasta un mercado en donde una pobre campesina con un bebé en los brazos ofrecía sus productos. Al llegar hasta donde estaba esta campesina, se detuvo frente a ella y la invitó a ponerse de pie e hizo que el joven emperador se acercara y le dijo: “Aquí termina tu hilo”; pero al escuchar esto, el emperador enfureció creyendo que era una burla de la bruja, empujó a la campesina que aún llevaba a su pequeño bebé en los brazos y la hizo caer haciendo que el bebé se hiciera una gran herida en la frente; ordenó a sus guardias que detuvieran a la bruja y le cortaran la cabeza. 
Muchos años después, llegó el momento en que este emperador debía casarse y su corte le recomendó que lo mejor era que desposara a la hija de un general muy poderoso. Aceptó y llegó el día de la boda y el momento de ver por primera vez la cara de su esposa, la cual entró al templo con un hermoso vestido y un velo que la cubría totalmente. Al levantarle el velo vio por primera vez que este hermoso rostro tenía una cicatriz muy peculiar en la frente. Una cicatriz que él mismo había provocado al no ver al destino que había pasado frente a él. También nos muestra como los amores destinados son eso, no podemos escapar de la persona que nació para amarnos.
Siendo menos fantasiosos… Paulo Coelho dijo:
“Dicen que a lo largo de nuestra vida tenemos dos grandes amores; uno con el que te casas o vives para siempre, puede que el padre o la madre de tus hijos… Esa persona con la que consigues la compenetración máxima para estar el resto de tu vida junto a ella… Y dicen que hay un segundo gran amor, una persona que perderás siempre. Alguien con quien naciste conectado, tan conectado que las fuerzas de la química escapan a la razón y les impedirán, siempre, alcanzar un final feliz. Hasta que cierto día dejará de intentarlo… Se rendirán y buscarán a esa otra persona que acabarán encontrando. Pero les aseguro que no pasarán una sola noche sin necesitar otro beso suyo, o tan siquiera discutir una vez más…
Todos saben de qué estoy hablando, porque mientras estaban leyendo esto, les ha venido su nombre a la cabeza. Se librarán de él o de ella, dejarán de sufrir, conseguirán encontrar la paz (le sustituirán por la calma), pero les aseguro que no pasará un día en que deseen que estuviera aquí para perturbarlos. Porque, a veces, se desprende más energía discutiendo con alguien a quien amas que haciendo el amor con alguien a quien aprecias”.
Recuerda:
“UN HILO ROJO INVISIBLE CONECTA A AQUELLOS QUE ESTÁN DESTINADOS A ENCONTRARSE, SIN IMPORTAR TIEMPO, LUGAR O CIRCUNSTANCIAS. EL HILO ROJO SE PUEDE ESTIRAR, CONTRAER O ENREDAR, PERO NUNCA ROMPER”.

miércoles, 1 de julio de 2015

hora de tomar las riendas de tu vida

Reencuentro personal y tiempo de cambio: hora de tomar las riendas de tu vida

Las gotas de lluvia rodando por el cristal de la ventana, el tic tac de las manecillas del reloj, el sonido de tu respiración y el vacío de la habitación, funcionan en conjunto para  recordarte que estas sola, nadie vino a salvarte de tus problemas y dificultades querida,  que por más que busques en alguien una salvación, la única salvación serás tú misma.
Ese momento el que te das cuenta que no dudarías en huir si tuvieras la oportunidad, de salir corriendo y empezar de nuevo, tienes miedo y te sientes sola a pesar de que te tienes a ti misma; ¿Por qué es tan difícil mantener el ritmo?¿por qué sientes que se te  está yendo de las manos? te preguntas constantemente pero no sabes responderte.
Has escuchado el murmullo de los truenos, a veces te incomoda, otras te asusta, porque no estas acostumbrada a lidiar con un estruendo de tal magnitud, te sucede lo mismo cuando alguien se va, te abandona como si no existiera el pasado…  Y es ahí cuando te comienzas a sentir  incompleta y vacía, cada persona nueva que llega a tu vida viene a complementarla, mas no es tu mundo entero, como piezas de rompecabezas, sin cada una de ellas el rompecabezas no está resuelto y sucede lo mismo contigo:  es un acuerdo universal.
Sentada en el autobús piensas que tal vez es momento de cambio y estos siempre son difíciles, porque te has acostumbrado a lo que ya conoces, te has acostumbrado a gestos, tiempos, perfumes, sabores, rutinas… Personas y te duele, así duele, pero déjame decirte que ese dolor es temporal.
Te encierras en tu mundo crees encontrar un poco de paz, pero sabes que tus pensamientos te perseguirán a donde vayas, donde te encuentres, donde vivas  y no te das cuenta que hay belleza en el cambio, hay belleza en el dolor porque son antecesores del aprendizaje.
Te das cuenta que la vida es una sucesión de elecciones, te tropiezas y de ti depende ponerte de pie nuevamente y seguir tu camino, la vida no se detiene por nadie, así que síguele el ritmo; una venda en los ojos te impide ver y darte cuenta que la respuesta eres tú, tú y siempre has sido tú.
Tu actitud te ayudará a enfrentar los miedos y temores, ¿para qué encerrarlos en el armario si puedes sacarlos a pasear o mejor dicho te puedes librar de ellos. Tu misión en esta vida es aprender y aplicar lo aprendido, equivocarte es tan sólo una oportunidad para mejorar e iniciar de nuevo y sobre todo con mayor fuerza.
Sal y libérate, amiga. Eres fuerte y eres capaz de triunfar, no hay nada más liberador que tus ganas de crecer y superar tus propios obstáculos y ¿por qué no? tus propios límites. Así que si llega un momento en tu vida en el que te sientes perdida, no dudes ya que aprender será el siguiente paso, de eso se trata esta película llamada vida y tú eres la protagonista.

Descubre el soundtrack de esta cinta,  explora, diviértete,  siente,  disfruta y  ama; que no puedes arrepentirte de vivir.

Sigues volviendo y yo sigo recibiéndote

“Me atormenta tu amor que no me sirve de puente porque un puente no se sostiene de un solo lado” Julio Cortázar (Rayuela)
Han pasado meses desde que terminamos lo nuestro, específicamente tú lo terminaste. Ya he pasado la etapa de llorar durante el día y la noche por ti, el cuestionarme ¿por qué?, el odiarte y quererte a ratos. Incluso el llamarte o mandarte algún mensaje con cualquier pretexto, también esa etapa donde me he culpado de lo ocurrido, donde hemos discutido y juré no volver a hablarte.
Creo que ya he pasado las etapas más difíciles desde el rompimiento, sin embargo las he pasado a medias, no enteras porque a pesar de que tú fuiste quien me dijiste adiós sin titubear, sigues estando en algún mensaje que llega por la noche, sin esperarlo, sin quererlo algunas veces, pero el cual sigo respondiendo, porque aún no estoy lista para decirte adiós.
Todavía estás presente en mi mente y en mi corazón, ciertas veces en mi vida.
No ha sido fácil el asimilar que terminamos. Hay días donde me encuentro bien, donde no te extraño e incluso me cuestiono si de verdad todavía te quiero, hay días maravillosos y tú no estás presente ni en mente. Adoro esos días.
Pero luego vuelves y sigo estando bien, por un tiempo, después el tenerte presente sin tenerte completamente, comienza a enloquecerme, regreso a los porqués, a las culpas, a los recuerdos más dolorosos y a las discusiones que no llevan a ninguna parte.
He perdido la cuenta de las veces en que pensé “Es el fin, ahora sí se acabó todo”. Y no, no ha sido el fin,sigues volviendo y yo sigo recibiéndote, algunas veces más fría e incluso distante. En ocasiones debo decirte sin esperanzas de nada, sin ganas, más por costumbre, por anhelo de un “nosotros”, por añoranza de tus besos, más por muchas otras cosas que por amor.
Algunas veces me gana la esperanza, la idea ilusa de volver a estar contigo, otras me doy cuenta que lo terminado, terminado está  y que las segundas oportunidades pocas veces traen algo mejor.
Existen muchas noches en las cuales me descubro cuestionándome que estamos haciendo al estar pero no estar. Sé que en algún momento ésta duda me carcomerá y que no podré siempre recibirte cuando vuelvas.
¿Por qué no me dejas ir por completo? ¿Por qué no te dejo ir del todo? ¿Por qué no nos dejamos ir?
En el amor no puede haber puntos intermedios, así que sácame de la duda corazón ¿Somos o no somos?

¿Ya fuimos todo o aún queda algo verdadero por lo cual luchar?

Todos —absolutamente todos— queremos que nos quieran. Es simple. Queremos sentirnos necesitados. Queremos que nos pidan que regresemos, si nos vamos. Queremos pensar que alguien piensa en nosotros, cuando es tan tarde que debemos irnos a dormir. Es simple. Deseamos un cuerpo y todo lo suyo. Deseamos que nos deseen y todo lo nuestro. Ya estamos cansados de hacer y decir, esto o aquello. Tratar de aparentar o no ser nosotros mismos. Soñamos con destaparnos el alma, dejarnos la piel, abandonarnos en las manos de alguien. Ser salvajes. Amar hasta las trancas. Bajar hasta lo profundo y resurgir: más fuertes, más vivos. Es simple.

..................................................................................................................................

Después no fue tan difícil. Cuando nos encontramos y lo supimos, y nos miramos un largo rato y ninguno apartó la mirada, e incluso cuando te cogí de la mano; al tocarte yo lo supe: no era tan difícil ser feliz. Claro que uno mira atrás, recuerda el no encontrarse con nadie, el no mirar a nadie, el no cogerse a nada, y sabe que escapar de todo eso puede resultar complicado. Al final, estabas tú. Eso es lo que importa. Me pregunto si para salir de la tristeza, lo único que se necesita es conocer a alguien con quien desear ser feliz de nuevo. Es posible. Si no existe ese alguien, miramos atrás, y atrás sólo quedan cosas que no podemos abrazar, por mucho que estiremos los brazos. Hay que saber hablar del pasado en pasado. Pero ahora estás tú. Sin duda, el presente promete una poesía mucho más preciosa.

cuando me vuelva a enamorar

Cuando me vuelva a enamorar

Cuando me vuelva a enamorar, quiero reír sin parar; quiero volver a ser una niña; quiero confiar sin pensar que me van a fallar; quiero sentir que soy yo a la que más quiere; quiero pasar los mejores y los peores días a su lado; quiero pelear sin razón para perdonar con razón; quiero sentir que vuelo y que no hay nadie mejor; quiero descubrir el porqué de las cosas; quiero bailar sin parar y que él sea mi pareja favorita; quiero estar segura de quién soy y quién es; quiero que no haya nada mejor que nuestro pequeño o grande tiempo juntos; quiero ser la mujer de sus ojos y que él sea el hombre de los míos; quiero aprovechar el tiempo que no estuvimos juntos.
Quiero lograr ver en él lo que nunca antes vi en nadie más; quiero cantar como loca canciones de amor; quiero que ame lo que hace y no se queje de ello; quiero que cumpla sus metas aunque sean locas, extrañas o muy inalcanzables; quiero conocer una nueva cara del amor; quiero tener los mejores detalles; quiero darle mi corazón completo y no solo trozos de él; quiero recordar cada día por qué estaré a su lado; quiero que exista el tiempo juntos y el espacio; quiero que viva cada día como si fuera el ultimo; quiero agradecer cada detalle; quiero que sea porque lo gano a base de hechos y no de palabras; quiero que se convierta en un gran amigo.
Quiero que se note la ilusión; quiero que tenga la confianza de decir lo que pasa en todo momento; quiero que sea yo la excepción de su vida; quiero que vea en mí una amiga, un apoyo y una guía; quiero guardar en mi los mejores recuerdos; quiero que no seamos dependientes el uno del otro; quiero sonreír todo el día; quiero que existan enojos y celos pero saber pero saber solucionarlo en el momento adecuado; quiero que cambie mi mundo en un instante; quiero que se note el amor en ambos; quiero diversión para los dos.
tumblr_m801qdAoCg1ru5mp5
Quiero que apoye mis sueños; quiero que se sienta orgulloso de la persona que soy y seré; quiero que baste estar juntos para tener un buen momento; quiero comprenderlo y quiero que me comprenda; quiero que todo sentimiento sea reciproco; quiero que me abrace con fuerza y me sienta protegida; quiero que mis ojos brillen cada que lo vea; quiero que no importe el pasado y sólo se viva el presente; quiero estar consciente de que todo puede pasar; quiero que una carta valga más que una flor; quiero que no le aburra lo simple; quiero que acepte mis fallas; quiero sentir que es real.
Simplemente ser la más feliz de todas, no arrepentirnos de lo que vivamos, aun cuando sé que no todo será perfecto; que hay días insoportables y dolorosos, porque sé de los malos ratos y comprendo el que no todo dure para siempre, si no cuidas de los momentos. Sólo quiero hacerlo a él el más feliz y que no tenga duda de estar a mi lado.

Cuando me vuelva e enamorar, simplemente quiero volver a sentir.